El nuevo ídolo del deporte español se subía en el año 2005 a su R-25, el coche que Renault le había preparado para aforntar un nuevo año. Fernando Alonso había conseguido que un país entero se volcara con él y con la fórmula 1. Todos los aficionados, los de siempre y los nuevos, soñaban con que su piloto ganara carreras y porqué no un mundial. Esta es la historia de cómo el asturiano consiguió el sueño de su vida.
a
Fernando Alonso, se presentaba en Australia, primera prueba del Mundial, con ganas de demostrar que este año por fin contaba con un coche competitivo que le podía hacer ganar carreras y porque no, meterse en la lucha por los primeros puestos de la tabla.
Sin embargo, este sueño se desvaneció aparentemente en la sesión clasificatoria del GP. de Australia. La lluvia relegó a Fernando a las últimas posiciones de la parrilla y colocaba a su compañero de equipo, Fisichella en la pole. La carrera se presentaba difícil para un Alonso ilusionado y motivado que afrontaba la prueba como un reto más. Así, tras una excelente remontada, llegó al 3º escalón del podio, acompañado por Fisico y Barrichello, primero y segundo respectivamente. Renault había deslumbrado mientras que otros equipos que prometían, como Ferrari o McLaren, defraudaban.
a
El calor de Malasia albergaba en el circuito de Sepang la segunda prueba. Allí Fernando se sacó la “espinita”; consiguió pole y victoria incontestable. Ningún equipo podía seguir el ritmo del asturiano que dio un recital de pilotaje a los mandos de su R-25, esa joya de la tecnología que le daba alas. Ya en el podio, tras el esfuerzo realizado durante la carrera, se desvaneció unos instantes en la ceremonia del champán; el conducto del agua que permite a los pilotos hidratarse durante la carrera se estropeó. Por primera vez en la historia de la F-1, un español lideraba el Mundial.
a
Todavía quedaba una carrera más antes de comenzar en Europa: Bahrein. En Shakir, circuito construido en medio del desierto, los españoles asistimos a un espectáculo por partida doble: Alonso y Pedro Martínez de la Rosa, que sustituía a un Montoya (McLaren) lesionado. El piloto de Renault volvía a repetir pole y victoria, mientras que el habitual piloto probador de McLaren conseguía acabar en un magnifico 5º puesto logrando la vuelta rápida en carrera. Sólo parecía haber un equipo que podía seguir los pasos agigantados del R-25, McLaren que con su MP4-20 conseguía rodar casi en los mismos tiempos. La otra cara de la moneda era Ferrari. El equipo de Fiorano estaba desaparecido, no encontraban el equilibrio aerodinámico ni Brigdestone hacía un buen trabajo.
a
Las cosas se ponían complicadas para la escudería roja que llegaba a casa en pésimas condiciones. Sin embargo, al final consiguieron sorprender.
La sesión de clasificación llegaba con la inesperada pole de Kimi, le acompañaba en la primera fila Alonso, mientras Schumacher se colocaba 14º. En carrera, el abandono del finlandés del equipo McLaren beneficiaba enormemente a un Alonso que caminaba hacia la tercera victoria de la temporada. Controlando la carrera y, a pocas vueltas del final, el Káiser, que había protagonizado una remontada increíble, se acercaba peligrosamente a Button. En una de las chicanes el alemán pasó al piloto de Honda. Así, todos los espectadores asistimos al duelo que ansiábamos ver. Alonso con un problema en su motor, comenzó a girar en tiempos más lentos mientras que Schumi volaba en su casa. Las últimas vueltas fueron de infarto, rodando en menos de 3 décimas, el asturiano consiguió aguantar los envites del alemán, cruzando primero la línea de meta. La nueva generación ganaba en pista al siete veces campeón del Mundo.
La sesión de clasificación llegaba con la inesperada pole de Kimi, le acompañaba en la primera fila Alonso, mientras Schumacher se colocaba 14º. En carrera, el abandono del finlandés del equipo McLaren beneficiaba enormemente a un Alonso que caminaba hacia la tercera victoria de la temporada. Controlando la carrera y, a pocas vueltas del final, el Káiser, que había protagonizado una remontada increíble, se acercaba peligrosamente a Button. En una de las chicanes el alemán pasó al piloto de Honda. Así, todos los espectadores asistimos al duelo que ansiábamos ver. Alonso con un problema en su motor, comenzó a girar en tiempos más lentos mientras que Schumi volaba en su casa. Las últimas vueltas fueron de infarto, rodando en menos de 3 décimas, el asturiano consiguió aguantar los envites del alemán, cruzando primero la línea de meta. La nueva generación ganaba en pista al siete veces campeón del Mundo.
a
En Montmeló se vivió una auténtica fiesta del automovilismo. La marea azul invadió todas las gradas del circuito y apoyó incondicionalmente a un Alonso que sólo consiguió ser segundo por detrás de un Raikkonen que avisaba y metía miedo.
Ya en el Principado las cosas se pusieron mal para el español. Un error de estrategia y la mala elección de los neumáticos no permitían que Fernando pasara de la 4ª posición, mientras que McLaren repetía victoria, de nuevo, con Raikkonen. Él era el enemigo.
Ya en el Principado las cosas se pusieron mal para el español. Un error de estrategia y la mala elección de los neumáticos no permitían que Fernando pasara de la 4ª posición, mientras que McLaren repetía victoria, de nuevo, con Raikkonen. Él era el enemigo.
a
El GP. de Europa, disputado en el circuito alemán de Nurburgring, fue testigo del dominio de McLaren, pero también de un error de pilotaje que le costó la victoria a Kimi. El finlandés se pasaba de frenada en la curva uno, y hacia un plano que dañaba considerablemente su neumático delantero derecho. Cada vuelta la goma se degradaba más, y también en cada vuelta Alonso le recortaba tiempo. Presionando durante varias vueltas a Raikkonen, que forzó al máximo la máquina, consiguió que en el último giro, en la recta de meta, la suspensión del neumático dañado de Kimi se rompiera sacando el coche de la pista. Alonso le recortaba 10 puntos a su máximo rival.
a
La Fórmula 1 cruzaba el charco, allí esperaban los GPs de Canadá y EEUU. En el primero, Raikkonen consiguió imponerse mientras que Alonso cometía un fallo y tenía que retirarse. El campeonato se igualaba cada vez más.
a
Es probablemente el GP de EEUU el acontecimiento más vergonzoso que rodeó a la F1 la temporada 2005. Los equipos que calzaban ruedas Michelín, tenían un problema de seguridad en sus neumáticos, y corriendo la carrera se exponían a un accidente seguro en la curva del óvalo. Aunque los responsables de la marca francesa intentaron que la FIA permitiese a sus equipos el cambio de neumáticos, no lo consiguieron. De este modo, los equipos decidieron no correr, mientras que las escuderías que llevaban Brigdestone continuaron con la celebración del GP. Tras la vuelta de formación, los coches que llevaban Michelín volvieron a los boxes, dejando solo a tres escuderías en pista. Lamentable, pero cierto. El “no Gran Premio” lo ganó Schumacher, seguido de Barrichello y de Monteiro.
Es probablemente el GP de EEUU el acontecimiento más vergonzoso que rodeó a la F1 la temporada 2005. Los equipos que calzaban ruedas Michelín, tenían un problema de seguridad en sus neumáticos, y corriendo la carrera se exponían a un accidente seguro en la curva del óvalo. Aunque los responsables de la marca francesa intentaron que la FIA permitiese a sus equipos el cambio de neumáticos, no lo consiguieron. De este modo, los equipos decidieron no correr, mientras que las escuderías que llevaban Brigdestone continuaron con la celebración del GP. Tras la vuelta de formación, los coches que llevaban Michelín volvieron a los boxes, dejando solo a tres escuderías en pista. Lamentable, pero cierto. El “no Gran Premio” lo ganó Schumacher, seguido de Barrichello y de Monteiro.
Con la vuelta a Europa, Alonso volvía a demostrar que era el máximo aspirante para el título Mundial que poco a poco iba tomando forma en la mente de todos. En el GP de Francia, el español ganó una excepcional carrera en la que fue muy superior a los McLaren.
En casa de las flechas plateadas, Renault parecía no ir muy bien, pero dio la sorpresa. Consiguió colocar a sus pilotos entre los de McLaren, subiendo de nuevo Alonso al podio. La lucha por los Mundiales, el de pilotos y el de constructores, se cotizaba muy alto. El más regular sería el ganador.
En casa de las flechas plateadas, Renault parecía no ir muy bien, pero dio la sorpresa. Consiguió colocar a sus pilotos entre los de McLaren, subiendo de nuevo Alonso al podio. La lucha por los Mundiales, el de pilotos y el de constructores, se cotizaba muy alto. El más regular sería el ganador.
a
Y así ocurrió. En el GP de Alemania, Raikkonen volvió a romper su monoplaza, y Alonso se quedó sólo para conseguir la que ya era la sexta victoria de la temporada. Cuando todo parecía perfecto para el español y Renault, Ralf Schumacher echaba por tierra el GP de Hungría; en la primera curva tocaba y dañaba al R-25 de Fernando que tenía que entrar en boxes para ser estabilizado. En esta ocasión, se quedó fuera de los puntos, mientras que Kimi subía al primer escalón. Las cosas no terminaban de definirse, ni para uno ni para otro, aunque el asturiano, seguía contando con una amplia ventaja que le permitía cometer algún que otro fallo en carrera.
a
La Fórmula 1 llegaba por primera vez a Turquía, a un circuito impresionante que dejaba encantados a todos los pilotos de la parrilla. Los Renault y los McLaren se colocaban en las primeras posiciones de salida, afrontando así, una carrera muy reñida. Kimi fue el primero que vio la bandera de cuadros, seguido de Alonso, Montoya y Fisichella.
En el GP de San Marino, Alonso consiguió estar por delante del finlandés que, tras cambiar el motor de su monoplaza, era penalizado con diez puestos menos en la parrilla de salida.
En Spa, uno de los circuitos preferidos de los pilotos, volvimos a asistir a un recital de pilotaje de los hombres que encabezaban el Mundial. Kimi se imponía pero Alonso, no perdía su estela, se colocaba segundo y ya no dependía de nadie para hacerse con la ansiada corona.
En el GP de San Marino, Alonso consiguió estar por delante del finlandés que, tras cambiar el motor de su monoplaza, era penalizado con diez puestos menos en la parrilla de salida.
En Spa, uno de los circuitos preferidos de los pilotos, volvimos a asistir a un recital de pilotaje de los hombres que encabezaban el Mundial. Kimi se imponía pero Alonso, no perdía su estela, se colocaba segundo y ya no dependía de nadie para hacerse con la ansiada corona.
a
Y fue en Brasil donde lo consiguió. En un GP., lleno de emociones y alegrías. Fernando Alonso, a los 24 años de edad, se convertía en el piloto más joven en ganar el Mundial de Fórmula 1. Entró en tercer lugar, por detrás de Montoya y Kimi, que lograban el primer doblete de la temporada para McLaren.
Teniendo el título ya en su poder, el próximo objetivo era conseguir el de constructores para lo que necesitaba dos cosas fundamentales: que Fisichella fuera constante en las dos carreras que quedaban y consiguiera puntos, y que la fiabilidad del McLaren volviese a verse afectada.
Teniendo el título ya en su poder, el próximo objetivo era conseguir el de constructores para lo que necesitaba dos cosas fundamentales: que Fisichella fuera constante en las dos carreras que quedaban y consiguiera puntos, y que la fiabilidad del McLaren volviese a verse afectada.
En Japón, Renault consiguió subir a los dos pilotos al podio, mientras que por parte de las balas plateadas, sólo subía Raikkonen. De nuevo, la marca del rombo conseguía volver a ponerse por delante en la clasificación de marcas. En este GP se vivió uno de los adelantamientos más impresionantes del mundial: Alonso superaba a Schumacher en la famosa curva 130R.
Sólo quedaba una prueba, el GP de China. El Mundial para el español culminaba con una nueva victoria que le valía para darle el título a su escudería.
Sólo quedaba una prueba, el GP de China. El Mundial para el español culminaba con una nueva victoria que le valía para darle el título a su escudería.
a
Desde que en el mes de marzo se colocara en la primera posición, ningún otro piloto consiguió arrebatársela. Alcanzó así su primer Mundial, que le consagraba como uno de los grandes de este deporte. Renault había hecho un trabajo perfecto que tuvo que complementó con la poca fiabilidad de los McLaren y con los grandes errores de Raikkonen. Alonso fue el más constante, el que apretó cuando tenía que hacerlo, y el que conservó cuando fue preciso. Siempre con la calculadora en la mano, tenía un objetivo y lo logró. Con siete victorias, Fernando se despedía de la temporada habiendo cumplido el sueño de su vida, ser campeón del mundo.
“Este título es lo máximo”, Fernando Alonso.
“Este título es lo máximo”, Fernando Alonso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario