La primera carrera del año siempre trae alguna que otra sorpresa, ya que nadie sabe realmente como funcionan los monoplazas en condiciones reales, sin embargo, en este caso se convirtió también en una locura ya que fueron pocos los coches que cruzaron la bandera de cuadros.
Hamilton ganó con autoridad, en una carrera fácil para él ya que partió desde la pole y no tuvo grandes rivales, sólo su compañero de equipo pudo incordiarle. El segundo fue Heidfeld, que se vio muy favorecido por su estrategia en carrera, no como su compañero de equipo Kubica, que tras realizar una gran clasificación no consiguió hacer lo propio en la carrera. El tercer escalón del podio lo ocupó un contentísimo Nico Rosberg, que gracias a la accidentada carrera pudo conseguir su primer podio en la F1. Pero fue sin duda alguna el cuarto puesto de Fernando Alonso el que más sorprendió a todos.
Alonso evitó los accidentes y los problemas mecánicos pero no los safety-car, pero aún así consiguió acabar muy arriba. El español tuvo que limitar su combustible antes de su primera parada, ya que el safety estaba en pista y si entraba a repostar sería penalizado, así su ingeniero de pista le ordenó que ahorrara toda la gasolina que le fuera posible, y llegó al box a repostar justo cuando el coche de seguridad se marchaba, le ocurrió lo contrario a Raikkonen, que sufrió penalización, ya que se vio obligado a entrar a boxes a repostar. El finlandés vio como su carrera se paraba, ya que su ritmo era similar a los tiempos de cabeza, y de no ser por este inconveniente el piloto de Ferrari podría haber llegado hasta el podio.
Tras el accidente repentino de Timo Glock el coche de seguridad volvía a pista, en este caso también le perjudicó a Alonso, pero esta vez se le sumó Kovaleinen. Los dos pilotos se incorporaron muy retrasados a la carrera, pero como por arte de magia, todo cambió a pocos giros del final. Poco a poco los coches que iban por delante empezaron a romper, y Alonso y Kovalainen escalaban posiciones. Comenzó también una bonita lucha entre estos dos pilotos, el de Mclaren trataba de adelantar al de Renault, y finalmente lo consiguió pero un error de Kovalainen, al apretar el botón del control de velocidad, permitió al asturiano pasar en la recta de meta a Heiki, el cuarto puesto ya era del español.
Terminaba una carrera muy accidentada, sólo acabaron 8 coches, claro quedaba que Mclaren se situaba por encima de muchas escuderías, mientras que Ferrari desaprovechaba un fin de semana, Massa abandonó tras un accidente, y Kimi solo pudo ser 8 y sumar así un punto.
